Cuando ocurre un evento natural, nos invade en muchos casos el fatalismo y pesimismo producto de la impotencia que sentimos hacia el comportamiento de la naturaleza. Un examen más a fondo nos indica que algunos desastres tienen su origen en fenómenos naturales, pero, además, pueden ser causados por ciertas actividades humanas que alteran la normalidad del medio ambiente.

Se nos recomienda:
•    Mantener la calma en todo momento para evitar peligros mayores.
•    Alejarnos de ventanas con vidrios o de muebles grandes y objetos que puedan caer y causarnos daño.
•    Alejarnos de los postes con cables eléctricos y en caso de que hayan caído, evitemos el contacto con ellos.
•    Busquemos un lugar seguro donde protegernos como una columna de la casa o del edificio, o debajo de una mesa en estructuras de un solo nivel.